#ElPerúQueQueremos

Foto montaje: Foto de fondo, 2do. Congreso de la Internacional Comunista (1920), al centro, lenin y trotsky autores de los principales documentos. en primer plano, josé carlos mariátegui

Se habla mucho de Mariátegui, pero más es la bulla…

Hace 86 años Mariátegui partió a su nueva vida.

Publicado: 2016-04-19

De acuerdo a una versión del Dr. Hugo Pesce, amigo y médico de cabecera del Amauta, éste se estaba reestableciendo satisfactoriamente, porque la posibilidad de mudarse a Buenos Aires, Argentina, le daba un gran aliento. De pronto, recibe la visita de Eudocio Ravines quien cerró las puertas para conversar en privado. Un par de horas después, al salir Ravines de la habitación, el Dr. Pesce vio a Mariátegui con el rostro muy desencajado, herido sicológicamente. Era evidente que un gran disgusto habría sobrevenido a un mal momento. A las pocas horas entró en estado de coma no pudiendo recuperarse jamás. 

Se dice de Lenin lo mismo, una fuerte discusión con Stalin le provocó la muerte. Al punto que ese incidente sugirió la posibilidad de que Stalin lo hubiera envenenado.

Un obstáculo

Mariátegui, en los medios marxistas latinoamericanos era un obstáculo para los planes estalinistas de controlar todo el movimiento social latinoamericano. La Primera Conferencia Comunista, realizada en Buenos Aires, en 1929, en la que Vittorio Codovilla asume un liderazgo vertical, al inconfundible estilo estalinista, había rechazado todas las propuestas del Amauta, contenidas en Punto de vista Antimperialista.

El tema de fondo era que en Rusia, la burocracia estalinista estaba temerosa de que sus privilegios fueran amenazados por una nueva revolución socialista. La economía soviética crecía, la ocupación era plena en el campo, bajo la NEP una política de estímulos capitalistas la economìa crecía, y la burocracia dorada, comenzando por Stalin, se entregaba a los festines que proporciona el poder, al interior de muros supuestamente de seguridad, dentro de los cuales construían sus viviendas, por fuera muy modestas, pero al interior llenas de objetos suntuosos, vinos, champagne, víveres finos importados, joyas, autos deportivos, prohibidos para los humildes trabajadores.

Por eso, la muerte de Mariátegui fue de gran alivio para los burócratas, encabezados por Codovilla, quienes iniciaron el entierro ideológico del Amauta. Para comenzar, desapareció su último libro Ideología y política, que no es la antología que con ese título aparece en la edición de obras completas. El libro “desaparecido” iba camino a España donde supuestamente César Falcón tenía el encargo de hacerlo imprimir. De acuerdo al historiador yugoeslavo, Yerko Moretic, ese libro estaría escondido en los archivos de la GPU.

Se presume que en Ideología y política, el libro desaparecido, Mariátegui zanjaba con el estalinismo. Especialmente con su propuesta de “revolución en un solo país” (URSS), la revolución por etapas, y la adhesión política a una supuesta “burguesía nacional” que lideraría la primera etapa.

Es que nada de ese proyecto encajaba con la formación de JCM de la que poco se habla.

La formación de JCM y la Internacional Comunista

En Europa, específicamente en Italia, Mariátegui forma su pensamiento en base a la lectura de los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista que, como se sabe o mejor dicho, se desconoce, fueron escritos en su mayoría nada menos que por Lenin y Trotsky, quien al respecto señaló, “Yo había escrito estos documentos, que fueron aprobados sin enmiendas por nuestro Comité Central y ratificados por los dos primeros congresos, asambleas cuya importancia constitutiva fue remarcable”.

Leer hoy en día los pronunciamientos de los 4 Primeros Congresos de la IC, reviste una importancia particular, porque muestran cuanto se ha perdido en tiempo, en vidas y sacrificios luchando por una utopía reaccionaria, la revolución por etapas, encadenada a una dirección traidora.

Como no podía ser de otra manera, el Primer Congreso de fundación de la Internacional Comunista, Marzo de 1919, se produce en un país asediado por las tropas imperialistas que querían ahogar en sangre la revolución socialista rusa, por lo que tuvo necesidad de tratar el tema del internacionalismo proletario como una insuperable fuerza para evitar el descalabro del primer Estado Obrero de la historia universal. Los debates y el pronunciamiento en este punto no admitían dudas. La revolución solo es posible internacionalizándose. Pensar en esos momentos en el socialismo en un solo país hubiera sido denunciado como una traición, una herejía contrarrevolucionaria.

A fines de ese año, 1919, Mariátegui llega a Europa y no puede caber duda que su apetito por saber e informarse le haya permitido acceder a los documentos de fundación de la IC.

Los siguientes congresos internacionales en Rusia, se producen mientras JCM estaba en Europa. Incluso, quiso viajar a Rusia pero su salud no se lo permitió. En Julio de 1920 se produce el segundo Congreso, el tercero será en Junio de 1921,y el cuarto en Noviembre de 1922. Demás está señalar que cada uno de los pronunciamientos de estos congresos iban de la mano con la realidad del momento, a la que sin ambages, respondían los debates, discursos y pronunciamientos que visibilizaban el socialismo como una alternativa para los problemas de la sociedad. Para enfrentar el período de reacción que se avecinaba, luego de la derrota de la revolución alemana que costó la vida de Karl Liebnecht y Rosa Luxemburgo, era necesario asumir el Frente Único como táctica para unificar a los trabajadores y allí entablar los debates necesarios para deslindar posiciones entre reformismo y revolución.

El tema crucial que enfrentaba la humanidad entera era el capitalismo imperialista que ocasionaba guerras, explotación, humillaciones “nacionalistas”, pero ante todo el desenmascaramiento de las burguesías de los países coloniales y semicoloniales que enfrentadas a las movilizaciones populares, definían su destino doblegándose ante la voz del amo imperial.

La revolución socialista, como solución única y definitiva de los pueblos del mundo no tenía límites ni fronteras. Rusia, pobre, feudal y apenas capitalista, demostraba que era posible el socialismo en países atrasados en su desarrollo económico. Para el triunfo, del socialismo, hacía falta desechar los conceptos revisionistas de la II Internacional socialdemócrata, de “programa mínimo, programa máximo”, que negaba la dialéctica de la lucha de clases. La revolución necesitaba un solo programa de transición del capitalismo al socialismo.

Mención especial recibió la recientemente asesinada Rosa Luxemburgo, quien alertó sobre la necesidad de volver al programa de transición que Marx y Engels elaboraran en el Manifiesto Comunista, en el capítulo Burgueses y Proletarios. Para la Rosa de los pueblos, el tema era que “lo mínimo y lo máximo por lo que deben luchar los trabajadores hoy, es el socialismo”

Lo bien aprendido nunca se olvida. Y Mariátegui aprendió estos conceptos básicos que él enriquecería bajo su propio lema, “sin calco ni copia, creación heroica”. Consolidó sus conceptos cuando asiste en Livorno a la fundación del Partido Comunista Italiano, por Gramsci.

La IC, rumbo a la derecha

Una vez muerto Lenin, la Internacional Comunista, bajo el dominio de la burocracia estalinista torció las tesis y programas de los 4 primeros congresos. La revolución en un solo país negaba el internacionalismo, la revolución por etapas y el apoyo a las burguesías nacionales en países coloniales y semicoloniales, como el Perú, negaba la esencia misma de la revolución rusa. 

El estalinismo negaba los principios en los que el Amauta se formó.

De regreso al Perú

La fundación del Partido Socialista, no fue producto de ningún temor a manifestarse abiertamente como “comunista”. Mariátegui no era ningún cobarde. A pocos meses de su muerte, con la salud muy delicada enfrentó a la represión y las amenazas de encierro carcelario. Fue su decisión de marcar sus diferencias, las mismas que expusieron Pesce y Portocarrero en Buenos Aires, las que ocasionaron el malestar de Codovilla y del estalinismo en general. Bajo ese malestar Ravines creó una fracción antimariateguista al interior del Partido Socialista, el objeto era acabar con el Amauta.

Mariátegui, el 16 de Abril de 1930 fallece de muerte natural, a los pocos días, Eudocio Ravines asume la total dirección del PS y lo destruye completamente ideario y programa incluídos, para fundar el Partido Comunista con el programa del estalinismo, ajeno y contrario a JCM. Fue un intento de asesinato al pensamiento político de Mariátegui, contando con el apoyo de la nueva IC, que ridiculiza toda su creación heroica.

La segunda muerte

Miroshevski, ideólogo ruso destinado a consolidar el revisionismo de la nueva Internacional Comunista, en un extenso artículo, El “populismo en el Perú. Papel de Mariátegui en la historia del pensamiento social latinoamericano, escrito en 1941, intentará ridiculizar a Mariátegui calificándolo de “populista”, haciendo caricatura de sus 7 Ensayos.

De acuerdo a Miroshevski, JCM era un joven literato confuso que “aspiraba acercarse al pueblo”, “en 1926-1928, afirma el analista ruso, Mariátegui propaga las ideas del socialismo pequeño burgués, se convierte en un propagandista de la revolución campesina socialista”. Lleno de mentiras, falsificaciones históricas, distorsión de datos, el estalinista Miroshevski debió pensar que sus calumnias destruirían al amauta, tal como se había logrado destruir a Trotsky.

A 86 años de su muerte, para pesar de los estalinistas, el Amauta goza de buena salud, los epígonos del estalinismo, por el contrario, reposan en el basurero de la historia.

Los jóvenes peruanos, alejados de las viejas tradiciones traidoras que impusieron el estalinismo y el maoísmo, tienen hoy el reto de volver a JCM. Leer el programa del Partido Socialista que él fundara y puntos de vista antimperialista es una tarea urgente hoy. Solo así podremos volcarnos a la tarea que el gran Amauta nos propuso “conquistar la imaginación de las masas para el socialismo”

José Carlos Mariátegui sigue vivo y ondeará en las banderas rojas de nuestra victoria final, el socialismo.


Escrito por


Publicado en

Cabe en política

Meter la cuchara en política peruana y en general